Sidra Muñiz
Camín del centenario, el
llagar Muñiz sigue siendo un ejemplo de lo que ye xuncir la tradición y la modernidad,
para hacer la sidra de siempre, con la mayor de les calidades.El Llagar de
sidra Muñiz está situado a la entrada de Tiñana en el margen izquierdo de la
carretera, en el Concejo de Sieru, es lugar famoso e histórico por sus
numerosos llagares, pertenece a una zona del interior a unos 12km de oviedo,
poblado de numerosos pomares. D. José Muñiz Gutiérrez que así se llamaba el
fundador, había tenido un bar en Colloto donde casó en primeras nupcias, su
esposa falleció al poco y caso en Limanes, en el verano del año 1934 comienza
la construcción del llagar donde aún permanece, edificación de piedra,
posteriormente hizo una vivienda anexa, hoy integrada en el llagar. La familia
estaba emparentada en la zona, su padre regentaba un lagar, Sidra Cornelio, de
ahí sus conocimientos en la materia. El estuvo cumpliendo el servicio militar
en Tetuán y parece que entre algunas cosas de allí y el bar de Colloto reunió lo
suficiente para la edificación, que contrató con un cuñado. Con José Muñiz
empezó a trabajar en el llagar D.Manuel Riestra Folgueras, que poco a poco se
fue haciendo con el llagar ya que Manuel tenía una sidrería en Oviedo, primero
donde estuvo el bar Transporte y actualmente una de las sidrerías más antiguas
en la calle la Lila, “la Sidrería Muñiz, que regenta un nieto”. Manuel Riestra
coge en alquiler el llagar sobre el año 1975, al fallecimiento de Muñiz se lo
adquiere a su viuda. Al comienzo el llagar tenía una capacidad de 25.000 L.,
las pipas eran pequeñas y estaban en dos hileras. Uno de los hijos de Manuel
Riestra, Manolo ya enredaba con su padre por el llagar, hoy es el alma de Sidra
Muñiz. Realiza estudios de magisterio, pero le tira más la sidra y el
aprendizaje que obtuvo de su padre que la enseñanza a los guajes. En el año
1992 es elegido Presidente de la Asociación de Llagareros; su hermano Javier,
como Ingeniero Agrónomo y su hermana Covadonga en labores de Administración,
confeccionan un tándem completo formando una empresa familiar, como muchas en
el mundo de la sidra. Con la compra del llagar se amplía este, se introduce
nueva maquinaria, tonelería de más capacidad, se incorporan los terrenos que
Manuel Riestra tiene de casería propia en la zona; actualmente son cinco
hectáreas de producción de manzana y otras siete en plantón con variedades
asturianas donde predomina la drecha José Muñiz, (fundador del llagar), acompañado
del padre de Manuel Riestra Folgueras minan, raxao, durona de Tresali, regona,
de la riega, entre otras. Llama la atención que, a pesar de que estamos en año
par y por lo tanto de vecería, veo que las pomaradas están cargadas de
manzanas, algunos están apuntalados para que no se rompan las ramas. Manolo me
dice “eso es cosa de mi hermano Javier, el éxito de que funcione esa primera
fase en el proceso productivo, el de la materia prima, es cosa de él”. Hablando
sobre otras épocas Manolo me comenta que el producto es “el mismo que hace
cuarenta años, en aquellos tiempos se optimizaba más la re- cogida buscando el
punto de maduración , el trabajo era más físico, se concentraba en la recogida
y en el prensado, hoy en día se dedica más tiempo al seguimiento del producto
en todas sus fases fermentativas. “El frío es uno de los aspectos más
positivos, antes se partía de que la edificación debía de estar en un lugar
fresco, hoy en día todos los llagares poseen sistemas de frío industrial;
cuando me refiero al frío es sobre el fruto no sobre el mosto”. “El llagar
tiene actualmente una capacidad de 750.000L. Incidimos en la busca de buena
materia prima, apostamos por plantaciones propias, manzana autóctona y la zona
que como dije antes, es fría. Con respecto a la sidra conservamos una línea de
estabilidad respecto a la homogeneidad de los “palos de sidra”. Le hago una
observación, yo llevo tomando muchos años sidra Muñiz, siempre tuvo un color
pálido, brillante, suave. Manolo me dice “las variedades de manzana son
determinantes en el color así como en las cualidades organolépticas
posteriores. Tampoco veo muy claro actualmente con nuestras variedades
autóctonas el hacer sidra univarietal, es una moda que está en los vinos y
también llega a la sidra, pero creo que es difícil con lo que tenemos
actualmente”. Otro de los productos de este llagar es la Sidra de Nueva
Expresión o sidra de Mesa, su marca se denomina MEREDAL. “Con respecto a la
Sidra de Nueva Expresión es un producto que tiene poco futuro, si solo nos
implicamos unos pocos y modestos productores, es un producto para vender fuera,
para ampliar el mercado junto con otros productos, como hacen los gallegos con
sus productos y el Xacobeo o los Productos de Andalucía, etc. Es un producto
para copar mercados distintos”. Otro de los productos estrella de este llagar
es la Sidra de Selección. “Nosotros tenemos con la Sidra de Selección un
criterio distinto a la sidra D.O.P., partimos de más variedades de manzana, así
completamos un abanico mayor, respecto al producto lo valoramos como tal, como
producto final, como producto a gusto del consumo, no porque tenga unas
condiciones legales o de certificación. Nosotros también sometemos la Sidra de
Selección a controles de certificación autónomos, pero vamos más al producto
final. Consideramos que es positivo que existan distintas marcas de calidad, es
bueno como competencia, te hace mejorar, yo no estoy con el pensamiento del
producto único”. Sidra Muñiz tiene otros productos, aunque la base es la sidra
tradicional de escanciado, tienen vinagres, aperitivos de manzana, gelatinas,
todo a nivel muy testimonial, que marcan una investigación y la gestión óptima
de los recursos. Dentro de las anécdotas recuerdo una del propio Muñiz, sobre
el dicho de que la sidra mezcla mal. Él decía que la sidra había que mearla de
vez en cuando y cuando esta no llevaba el curso normal, se tomaba una copa de
Tío Pepe y ayudaba muchísimo en dejar espacio para seguir tomando sidra. Estos
75 años cumplidos sin alterar el nombre de Sidra Muñiz han dado para mucho. Han
editado unos C.D. sobre canciones asturianas, donde colabora Luís Estrada con
dos canciones, uno sobre la Sidra Muñiz y otra sobre el Llagar Muñiz, también
se han sacado varios palos de sidra con distintas etiquetas, una con el texto
en asturiano de Llábana, otras dos de un cuadro pintado por un autor asturiano
M.G.Díaz, otro de L.Barceli y dos con temas fotográficos de Osoro. “Es una
manera de dejar constancia de nuestro quehacer, así como un recuerdo hacia
nuestros clientes.” Agradecer a Pepe, nieto de Muñiz, (Sidrería Muñiz de Oviedo),
a Manuel Riestra, padre e hijo, Javier y Cova- Testu y Semeyes: Manuel
Gutiérrez Busto donga sobre su hacer en pro de la sidra, en la recopilación
histórica de esta pequeña parte que conforma nuestro patrimonio cultural en
Asturias.
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